Voz y video IP: la nueva infraestructura crítica para minería, energía y transporte

Durante años, la comunicación en entornos industriales se entendió como un sistema complementario. Un “soporte” para emergencias, rondas de seguridad o coordinación interna. Pero la realidad cambió: hoy la voz y el video IP se transformaron en parte esencial de la operación misma.

Y en 2026, esta tendencia será aún más evidente.

Los sectores de minería, energía, transporte, puertos y túneles avanzan hacia operaciones distribuidas, con supervisión en tiempo real y decisiones que dependen directamente de la claridad de la comunicación. Ya no hablamos solo de escuchar o ver mejor: hablamos de operar con precisión cuando las condiciones son adversas.

El último Informe Global de Infraestructura Crítica 2025 de Omdia mostró que los sistemas de comunicación IP crecieron un 22% en implementaciones industriales durante el último año, impulsados por la necesidad de mayor seguridad, tiempos de respuesta más rápidos y coordinación efectiva en ambientes de alto riesgo. La tendencia es clara: la comunicación IP dejó de ser un accesorio, y hoy se considera infraestructura operacional.

En terreno lo vemos todos los días. Una faena minera necesita que un mensaje de emergencia sea comprendido con nitidez en áreas con ruido extremo. Una sala de control requiere coordinar equipos dispersos a kilómetros de distancia. Un centro de transporte exige intercomunicadores que funcionen incluso cuando el entorno castiga con polvo, humedad o vibración.

La tecnología VoIP industrial responde justamente a ese desafío. Su valor no está solo en transmitir audio y video; está en garantizar que esa comunicación ocurra sin fallas, incluso bajo condiciones que degradan cualquier sistema convencional.

Por eso, cuando pensamos en fiabilidad, siempre volvemos a una marca que conocemos en profundidad: Zenitel.

Los sistemas de Zenitel se diseñan para ambientes complejos. Sus intercomunicadores y soluciones de megafonía operan con claridad incluso en entornos de alto ruido, integran protocolos IP compatibles con infraestructura moderna y pueden conectarse directamente a redes industriales sin necesidad de sistemas paralelos.

Además, permiten:

• Comunicación inteligente con priorización automática.
• Integración con plataformas de control y seguridad.
• Audio claro incluso en escenarios críticos.
• Escalabilidad para plantas en crecimiento o proyectos multisitio.

En operaciones donde un mensaje puede cambiar el curso de un procedimiento, la claridad importa. La resistencia importa. La predictibilidad importa. Y es allí donde vemos que las comunicaciones IP ya no se consideran un costo, sino un activo indispensable para mantener la continuidad operacional.

Mirando hacia 2026, el desafío no será adoptar nuevas tecnologías; será entender qué rol cumplen dentro de la operación y cómo se integran con la red industrial, la ciberseguridad y los sistemas de control. La comunicación ya no vive fuera de la planta: es parte de su columna vertebral.

En Techvalue conocemos esta transición desde adentro. Sabemos cómo escalan estos sistemas, cómo se comportan en terreno y qué exige cada industria.

Y estamos convencidos de algo: en un entorno donde cada decisión importa, la comunicación clara no es un lujo; es un requisito para operar con responsabilidad y precisión.

En Techvalue, como distribuidores exclusivos de la tecnología de Moxa, y otras marcas de renombre como Advantech, Zenitel, Black Box, entre otras, recomendamos a las diversas industrias contar con lo último en computación industrial y tecnología, garantizando calidad y productividad en cada operación.