Durante 2025, el análisis de Markets&Markets mostró que las soluciones ITS crecieron más de un 12% en implementación global. Esa cifra refleja una realidad evidente: los sistemas de transporte están adoptando más dispositivos, más automatización y más supervisión centralizada. Pero ese crecimiento también expone un punto débil que muchos pasaron por alto durante años: la infraestructura de conectividad.
Cuando acompañamos a nuestros clientes en autopistas, ferrocarriles, túneles y sistemas de peaje, siempre aparece el mismo desafío: ¿Cómo garantizamos que la información llegue, incluso cuando el entorno no ayuda?
Vibración, grandes distancias, humedad, cambios de temperatura, interferencias electromagnéticas. Todo esto ocurre a diario y afecta directamente la estabilidad de la red. Es en ese escenario donde MOXA muestra su valor real.
Los equipos MOXA no solo “soportan” ambientes difíciles; fueron pensados para operar ahí.
Y eso se nota en terreno:
En muchas autopistas y líneas ferroviarias de la región, MOXA es la base que permite que los sistemas funcionen como se espera. No porque sea “más robusto”, sino porque combina conectividad industrial, seguridad, redundancia y estabilidad en un solo ecosistema.
A medida que los operadores buscan centralizar más información —video, sensores ambientales, conteo de vehículos, gestión energética—, la red deja de ser un complemento de la operación. Se convierte en la operación misma.
Sin telemetría confiable, no hay análisis. Sin análisis, no hay decisiones oportunas. Y sin decisiones, no hay seguridad.
Mirando hacia 2026, el transporte inteligente avanzará hacia arquitecturas más distribuidas, con más dispositivos en terreno y con exigencias de latencia menores. Por eso, la infraestructura de red ya no puede improvisarse. Necesita un diseño industrial real, con equipos capaces de sostener el ritmo de los procesos.
MOXA encaja exactamente ahí. Y esa es la razón por la que lo recomendamos constantemente en soluciones de movilidad, control vial y sistemas de monitoreo: su desempeño no depende de condiciones ideales, sino del entorno real donde debe operar.
En transporte inteligente, la continuidad no se negocia.
Una decisión correcta necesita datos que lleguen a tiempo, y una red capaz de sostenerlos sin titubeos.
En Techvalue, como distribuidores exclusivos de la tecnología de Moxa, y otras marcas de renombre como Advantech, Zenitel, Black Box, entre otras, recomendamos a las diversas industrias contar con lo último en computación industrial y tecnología, garantizando calidad y productividad en cada operación.